Contexto histórico
Luego de que Texas logró su independencia, al ser derrotado López de Santa Anna en 1836, el Ejército Mexicano se acuarteló en las ciudades que, formaron la nueva frontera norte del país.
La extremada militarización de las villas, por parte del ejército, comenzó a ser molesta, pues se dedicó más a reprimir las protestas de los ciudadanos contra el Gobierno Central y pocas veces defendió a los vecinos, de los indígenas guerreros (apaches, comanches, etc.) o de la amenaza de los asaltantes y de los ladrones de ganado.
A esto se sumó el general estado de abandono de muchas de estas villas, las que debieron crear cuerpos de autodefensa; de este modo el medio de subsistencia de muchos pobladores fue el intercambio de mercaderías con la recién independizada Texas o con los estados del sur de Norteamérica.
Lamentablemente, como una forma de estimular la economía mexicana, el Gobierno Central, prohibió el ingreso de mercancías texanas y norteamericanas, luego las toleró, pero con tazas arancelarias tan elevadas que impedían el acceso real de los productos, la mayoría eran incluso de primera necesidad y constituían parte de la dieta básica de los norteños. Evidentemente esto sólo facilitó el contrabando y el enriquecimiento de unos pocos, además del descontento de la población por razones económicas, los ciudadanos de las villas del norte debieron sufrir otros padecimientos.
Fue una época caracterizada por la violencia armada, por la intolerancia étnica, por el genocidio sistemático hacia los habitantes hispanos del sur de Texas.
Asimismo fue una época en donde el pueblo crea a los grandes dictadores como López de Santa Anna, solían ser líderes autoritarios y violentos, carentes de todo sentimiento democrático.


México estaba dividido en dos grandes grupos políticos, los Conservadores que se identificaban más con un sistema, presidencial y administrativo, Centralista; y los Liberales que se identificaban más con un sistema administrativo federal y un régimen presidencial más parlamentario.

Líderes Liberales, simpatizantes del federalismo intentaron que México regresara a la Constitución Federalista de 1824. Este sentimiento era especialmente fuerte en los estados del noreste de México, Texas se acababa de independizar de México, lo que influía en su acción, de modo que la declaración de independencia de los estados del noreste no parecía tan absurda, de hecho parecía necesaria como un último recurso, como un mal menor para evitar la dictadura.
En el paraje Lagunitas de la Jurisdicción de Reynosa, el 3 de noviembre de 1836, una reunión con delegados de diversas villas se pronunciaron por el retorno del federalismo, este mitin fue presidido por el Licenciado y General Antonio Canales Rosillo2, otras versiones señalan que esta reunión se realizó en Laredo (ciudad en disputa entre Texas y Tamaulipas) y que habría sido presidida por el Licenciado Jesús Cárdenas.
El relato oral de los reynosenses, indica que asistieron representantes de: Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, y que los tres estados declararon su independencia conjunta a fines de 1838, posteriormente organizaron un gobierno provisional3, la mayoría de los autores desconocen la fecha exacta, sólo que fue en enero del siguiente año, una versión oral (en Nuevo Laredo) la precisa el 18 de enero de 1839 con Jesús Cárdenas como Presidente.
La Bandera de las tres estrellas
Con respecto a esta bandera, existen a lo menos tres versiones que no se diferencian mucho, la más popular la declara tricolor (rojo, blanco y negro), las estrellas están sobre un campo rojo. Las tres estrellas representan los Estados de Tamaulipas, Nuevo León, y Coahuila. Pero la república, también reclamó Zacatecas, Durango, Chihuahua, y Nuevo México (éste aún era parte de México).
La Guerra de Nueve Meses

Canales y su tropa viajaron a Texas en un esfuerzo por obtener interés apoyo para continuar su campaña. A finales de abril del mismo año, arribó a Austin, Texas y sostuvo conversaciones con el Presidente Mirabeau B. Lamar, quien aunque privadamente interesado en la causa de Canales, oficialmente no le dio apoyo, ya que en esos momentos Texas aún se esforzaba en que fuese reconocida su independencia por México.
El Vuelco de Canales
A pesar de la fuerza que adquiría el Ejército de Canales, algo sucedió y una comisión, (del bando Norteño), se encontró con el General Arista (del bando Centralista) en noviembre de 1840, para rendirse en Ciudad Camargo. Canales se integró al Ejército Centralista de México como oficial. El Separatismo estaba muerto y los estados rebeldes se reincorporaron a México.
Por su parte, Vidaurri negó tajantemente haber participado, sin embargo, el artículo 50 de su Plan de Monterrey (el cual convocaba a los estados de Nuevo León y Coahuila y Tamaulipas a luchar juntos) mostraba ciertas ambigüedades, al advertir: "Si lo creyeran conveniente, concurran a formar, en un solo gobierno, un todo compacto y respetable al extranjero, a la guerra contra los bárbaros y a todo el que pretenda combatir los principios salvadores y de libertad".
Muchos en Monterrey añoramos que algun dia exista la Republica del Río Grande
ResponderEliminarojala
EliminarSantiago Vidaurri ha sido el más grande Gobernante que ha tenido Nuevo León en su historia, que haya sido enemigo del indio patarrajada es otra cosa, el zapoteco solo quería a Nuevo León para venirle a quitar in dinero para pelear su guerra, Vidaurri hizo lo que un buen neolonés habría hecho: defender el dinero de los neoloneses. Ojalá ahorita tuviéramos un Vidaurri para que nos separara de una vez por todas de éste país corrupto y centralista.
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